Una de las metas más grandes de GASTI es el fortalecer mejores cumplimientos con las existentes leyes laborales y los estándares de seguridad sobre el cuidado de los árboles. En reconocimiento de los peligros, OSHA frecuentemente apunta entrenamientos para la industria Arborista de forma especial. Desafortunadamente, algunos segmentos de la industria son difíciles de conectar debido a la informalidad de las compañías. Algunos servicios dados aparecen como rayo y desaparecen rápidamente, contratando y dejando trabajadores a como los necesiten. Frecuentemente los trabajadores son pagados “bajo la mesa” y carecen de historial laboral. Ellos deben pagar mínimos o nulos impuestos y no tienen acceso a compensaciones laborales ni beneficios aún en accidentes. Para las empresas que operan bajo el radar de documentos del gobierno, el conocimiento sobre entrenamientos o cuestiones de seguridad requerida son generalmente nulos.
Los accidentes abundan en el trabajo de arborismo. La víctima común casi siempre estaba desasegurada; la típica víctima atropellada se quedó en la zona de caída; y la víctima común de electrocución rompió la mínima distancia de aproximación e hizo contacto mediante una herramienta conductora de energía o un objeto. Muchos de estos accidentes son prevenibles. Todas esas personas merecen cada posible medida de protección para ir a casa seguros con sus familias. La historia siguiente dice más de lo que los números pueden.
Las historias siguientes ilustran los retos encarados por trabajadores arboristas en Georgia. En muchos de estos casos una licencia pudo haber mejorado el resultado para estos trabajadores.
Extremidad perdida en un accidente
El sabado 27 de Mayo del 2017 un escalador de arboles local trabajando como un subcontratante, escaló en un largo roble rojo en el jardín trasero de una residencia cerca de Chamblee, Georgia. El puso lineas de aparejo y comenzó a remover rama por rama. Unas pocas de las ramas del árbol fueron removidas exitosamente, pero cuando el escalador se posicionó lejos en una rama grande que creció sobre la casa, se encontró dentro de una situación complicada. La rama estaba curvada, así que al cortarla las lineas de aparejo lo aprisionarían. Al tanto de la situación, el escalador solicitó soporte del equipo terrestre. Debido a la inexperiencia y poca visibilidad combiandas, el equipo en tierra instaló lineas de aparejo del lado equivocado de la rama. Cuando esta cayó, no fue posible jalar el tronco lo suficiente para que las primera lineas no se prensaran con el escalador.
Posterior a ser inmovilizado por las lineas de aparejo el escalador peleó por casi media hora para recuperar el conocimiento. El equipo de tierra vencido por la gravedad de la situación no pudo reaccionar debido a la carencia de entrenamineto para reconocer que el escalador estaba en grave peligro. Llamaron al 911 y posterior a un proceso lento el equipo de respuesta fue capas de bajar al escaldor a tierra. El para este momento ya había fallecido por asfixia.
En este día, una mujer casada por más de 20 años se convirtio en viuda y tuvo que comenzar a ajustar su nueva vida de madre soltera con cuatro niños. Aún cuando la industria se acercó y apoyó económicamente tanto como fue posible, las cosas nunca serían las mismas.
Las regulaciones del ANSI requieren que al menos 2 personas puedan desarrollar un proceso de rescate en caso de que un escalador esté en peligro o se atasque, para cada equipo de trabajo. Pero no hay apoyo para este tipo de regulaciones en Georgia, y muchas compañás abiertamente no hacen caso de la necesidad de entrenar adecuadamente a sus emlpeados.
Peligro Eléctrico
Un contratante privado promovió a un brillante empleado como líder de equipo. Aunque era un esforzado trabajador e inteligente, tenía mínimo entrenamiento y experiencia en la industria. Una vez, al inicio de marzo del 2019 se le encargó remover un pino delgado cerca de una línea eléctrica. Nadie pensó sobre la severidad de la línea, el empleado dejó caer el árbol sobre la línea de energía, lo que causo que el árbol comenzara a humear en el momento que tocó el cable, dificultando la capacidad de reconocer el riesgo de electrocución. El empleado se acercó para jalar el árbol de sobre los cables con un cabrestante. AL personal reciente contratado se le requiere entrenamiento sobre posibles electrocuciones. Para este empleado su avance fue demasiado rápido y su entrenamiento demasiado pobre, así que el carecía de la experiencia para reconocer el peligro. Así como el se acercaba al árbol, un empleado con mayor experiencia lo detuvo diciéndole que si lograba hacer contacto con el árbol, la electricidad de la línea de energía pasaría por la rama, alcanzando su cuerpo y lo mataría. l empleado se alejó algunas pulgadas de la rama y así salvó su vida. Cada año en Georgia, trabajadores arboristas mueren como resultado de peligros eléctricos, muchos de ellos nuevos en la industria careciendo de entrenamiento sobre riesgos.